Más allá de Amsterdam...

Como ya sabéis he pasado el fin de semana en Holanda y curiosamente no he pasado por Amsterdam. Lo digo porque para mucha gente es la única ciudad de allí. Pues no, resulta que a parte de la capital hay otras muchas ciudades/pueblos que merecen la pena.

(¿en qué ciudad estuvimos?, hehe.. pues sí allí mismo)

Así en general me ha gustado el inteligente uso que hacen la bici, medio de transporte que usa casi todo el mundo y lo poco adecuada que están las ciudades para los coches, todo un avance. Otro aspecto importante es la cantidad de bares, cafeterías y terracitas que te puedes encontrar por cualquier lado, todo un acierto.

Nos alojamos con Kino, un amigo de César, en el centro de Delft y con eé recorrimos las siguientes ciudades:

• Delft. Ciudad universitaria de cosas técnicas (= mucho chicos). Es pequeña pero el centro tiene bastante encanto, a destacar la plaza de la ciudad. Sorprende su catedral torcida, que cuando tocan las campanas hay peligro de derrumbamiento.

(vista de uno de los dormitorios del campus, hecho con containers reciclados)

• La Haya. Muy conocida por todas sus instituciones europeas. Quizá sea por eso por lo que se respira un ambiente más pijillo. Mención especial al parlamento que se encuentra en una especie de zona amurallada con un lago (o foso) alrededor.

("maqueta" hecha de arena de los edificios más importantes de La Haya)

• Utrecht. Ciudad bastante grande caracterizada por su tendencia izquierdiesta. Fue una visita rápida pero que me dejó un buen sabor de boca, no me importaría volver con más calma. Importante la universidad es de letras y hay bastante moza holandesa suelta.

(vista del típico canal holandés, en Utrecht más concretamente)

• Leiden. Pequeña ciudad donde está una de las "montañas" más alta de holanda. Famosa por el asedio español al que resistieron durante 5 meses y, tras el cual, recibieron como regalo la primera universidad de holanda.

(vista de la catedral desde una fortificación de la ciudad, la parte más alta)

• Breda. Famoso escenario del cuadro de Velázquez. Realmente no tiene nada especial pero nos pillaba de camino así que paramos a ver. Se dice que aquí en lugar de asustar a los niños con el coco, lo hacían con el duque de Alba un tipo duro de la época.

Pues eso, en definitiva un gran viajes para redescubrir Holanda. Lo hemos pasado muy bien, haciendo un poco de todo y con el relax de estar de vacaciones. Lo peor, tener que chuparme yo solo los 1.500 km de viaje por carretera.

P.D. Como siempre más fotos en la galeria.